viernes, 25 de marzo de 2011

DERECHO POSITIVO

DERECHO POSITIVO (primer apartado)


El mundo del ser y el mundo del deber ser
Ley natural y ley social. El mundo normativo. Las normas jurídicas, morales, religiosas y del contrato social: diferencias del Derecho con cada uno de esos órdenes normativos. Las características y los elementos de la regla de Derecho.

Al hablar sobre “el mundo del ser” nos lleva a decir que lo hombres por la naturaleza tienen derechos y por lo tanto son libres e iguales, pero cuando surge un conflicto entre los individuos, tiene que regularse el desequilibrio por medio de la paz y la paz es aquella que solo calma la tempestad poque no desaparece el conflicto. Entonces se recurre a “el mundo del deber ser” en el cual nos otorgan la libertad civil, pero no quitan la libertad natural, con el fin de brindarnos seguridad, y propiedad (limitarnos en un espacio material e inmaterial).
El derecho positivo: los procesos de formación del Derecho positivo mexicano. Las fuentes formales: la legislación, la costumbre, la jurisprudencia, la doctrina y los principios generales del Derecho. Los tratados internacionales.

Esther Sánchez Botero habla en su libro de Antropología Jurídica: Normas Formales- Costumbres Legales, sobre el problema que presenta la antropología jurídica en los casos de los grupos étnicos en Colombia, problemas sobre la implantación de leyes en lo recae en los derechos y deberes de este país, pero el problema es que las leyes son generales para sociedad y solo se aplica a la sociedad que tiene los mismos intereses, mismas costumbres, conductas un sin fin de concordancias pero cuando un grupo minoritario quiere valer sus derechos no se aplican del todo ya que tienen otros intereses y por lo tanto la ley no es igualitaria en ellos y conlleva a una injusticia. Leyes que deben ser más particulares para mejorar la democracia y no la demagogia, aquella antropología jurídica que debe de aprender de estos casos para analizarlos y poder dar soluciones para mejorar la justicia entre las dos partes que son los indígenas y los no indígenas.

El Derecho Positivo no es que digamos que sea bueno o malo para la sociedad, simplemente es necesario para poder tener una regulación entre los individuos, propiedades y su medio en donde se desenvuelven.

BIBLIOGRAFIA:Soto Pérez, Ricardo (2000), Nociones de Derecho Positivo Mexicano, Editorial Esfinge, S.A de C.V, Vigesimoctava edición.


DERECHO POSITIVO (segundo apartado)

El derecho positivo nos dice que el hombre tiene derechos, porque la ley se los otorga, la ley es creada por los individuos para tener un mejor control de la sociedad, de acuerdo este derecho positivo nosotros tenemos la libertad de realizar lo que quiéranos, pero sin afectar al otro.
El hombre tiene derecho por la ley, el cual si no se le son respetados la ley lo castigara privando de su libertad (en la cárcel) es el caso de Miriam Díaz a quien le privaron del derecho a la vida se castigo al homicida Joselem Vallejo Díaz.

Joselem Vallejo Díaz que mato a su madre, primero la amarro con un cable de antena y la asesino a puñaladas en cuello en una de las habitaciones de su domicilio localizado en Colonia General Anaya. Luego de ello la envolvió el cadáver en cobijas y bolsas de plástico y oculto durante cuatro días en la base de una cama. Finalmente saco el cuerpo y lo arrojo en la carretera México-Cuernavaca. Para despistar a la policía, el presunto homicida, Joselem Vallejo Díaz, fraguo una coartada y como parte de esta, denuncio la desaparición de su madre ante el ministerio publico de centro de atención para personas extraviadas de la PGJDF; sin embargo, tras ser interrogado, cayó en contradicciones y termino por confesar el crimen contra su madre, en venganza, porque “lo corrió de la casa”
Tras el hallazgo del cuerpo de una mujer en el kilometro 34+ 300 de la carretera México- Cuernavaca, el pasado 26 de febrero, la procuraduría General de justicia del Distrito Federal realizo las investigaciones que llevaron a identificar como probable responsable del domicilio, al hijo de la occisa. Para desviar las indagaciones, el culpable reporto la desaparición de su progenitora en CAPEA.

Al respecto, el fiscal central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio, Joel Alfredo Díaz Escobar, dio a conocer que el probable responsable responde al nombre de Fernando Joselem Vallejo Díaz, de 20 años, será consignado a Reclutación Preventivo Varonil Oriente.

DERECHO POSITIVO (tercer apartado)

Carlos Bonfil
carlos.bonfi@gmail.com
www.mividadentro.com

Mi vida dentro
Rosa Estela Olvera Jiménez es apenas un nombre más entre los casi cinco millones de mujeres de origen mexicano que viven hoy en Estados Unidos, y de los cuales mil 679 son casos penales. Su historia resume de modo particularmente dramático la capacidad de daño de que es capaz de infligir un sistema judicial discriminatorio sobre una indocumentada. Llega casi adolescente, desde su natal Ecatepec, estado de México, hasta Austin, Texas, en busca de mejores oportunidades de vida. Ahí se emplea como cuidadora de niños (baby-sitter) entre familias anglosajonas y chicanas y conoce luego a un hombre mexicano con quien se casa y tiene una hija.

Su proceso de integración es casi completo, excepto porque la joven sigue siendo indocumentada. Con cuatro meses de un nuevo embarazo, la tragedia se produce súbitamente. Un niño a su cuidado, el pequeño Brian de 18 meses, padece un ahogamiento repentino. Los vecinos intentan reanimarlo sin éxito, un paramédico le da respiración artificial, pero finalmente se descubre que había tragado una cierta cantidad de papel y que en lugar de serle extraído oportunamente, los intentos por salvar al niño le introdujeron todavía más el material en la laringe, complicando la situación y ocasionándole la muerte.

Al inicio de Mi vida dentro, el documental de la mexicana Lucía Gajá, aparece la joven Rosa completamente anonadada por la inculpación directa y sin atenuantes que se le hace de la muerte del pequeño Brian. La fiscal Allison Wetzel se muestra inclemente. En su opinión, no hay discusión posible: la acusada actuó con premeditación y crueldad, y todos los niños de Estados Unidos están en peligro potencial en caso de que monstruos como Rosa queden exonerados. El abogado defensor, Leonard Martínez, desmonta con indignación y astucia los argumentos de la inculpación: la muerte del infante, según las evidencias disponibles, sólo pudo ser accidental, y a la joven mexicana se le ha señalado desde el inicio con una presunción de culpabilidad, y no de inocencia, por tratarse de una persona indocumentada y poco instruida, y también para evitar toda posible demanda contra quienes quisieron salvar, con métodos contraproducentes, la vida de Brian. De poco sirven los testimonios que dan cuenta de la honorabilidad de Rosa, las evidencias en favor de la tesis de un deceso accidental; lo que pesa sobremanera es la condición misma de la acusada, su origen racial (“bastante inteligente para ser mexicana”, ironiza el abogado defensor, burlándose del prejuicio racial de la fiscalía), su desconocimiento de las leyes extranjeras, su vulnerabilidad civil que la vuelve de entrada culpable hasta no poder probar ser inocente.

La saña con que se procede en el juicio y la evidente parcialidad de los miembros del jurado son apenas un botón de muestra del trato discriminatorio con que se topan los inmigrantes latinos en los tribunales de Estados Unidos. Argumenta el defensor de Rosa: aun cuando se probara una culpabilidad, cualquier anglosajón de clase media se habría beneficiado de atenuantes y de una condena reducida, y no habría soportado la delirante sentencia a 99 años de reclusión, más diez mil dólares de multa, que en 2005 se dictó contra la mexicana Rosa Olvera Jiménez.


Mi vida dentro se filma parcialmente en el interior del penal texano y presenta un resumen de las sesiones que conducen al veredicto infame. Lucía Gajá maneja con destreza los tiempos narrativos, el contraste de puntos de vista y la actitud de la acusada, que en dos años transita de una indefensión completa a una firmeza de carácter que sólo la dulzura de su trato atenúa. Desposeída de su hija mayor y del bebé que nace en la cárcel, severamente incomunicada como un delincuente peligroso, humillada y reducida a contemplar el paso del tiempo como una perspectiva absurda, Rosa Jiménez sólo puede expresar, a los 26, años su desesperanza radical y la constatación de la vida destrozada. Sobre la pantalla se inscriben esporádicamente sus estados de ánimo, su indefensión, su sensación de derrota y toda la melancolía que resume en un lamento: “Me hubiera gustado conocer el mar”. La próxima revisión de su caso está programada para el año 2035.

COMENTARIO
En este documental se muestra claramente como es que en Estados Unidos se aplican las leyes, según el crimen que se comete, aunque en entre documental nos podemos percatar de la discriminación que existe en este país hacia los latinos pues en el caso de Rosa por simple hecho de ser indocumentada durante su juicio sufrió de discriminación pues no se le tomaba en cuenta, mas aparte ella cuenta cual es el trato que le daban las reclusas y celadoras por el simple hecho de no hablar el inglés.
La violación de los derechos como la privación de la libertad ya que también pasan a varias mujeres que ni siquiera se le ha practicado un juicio pero ya llevan varios años pagando por un crimen que no cometieron en el peor de los casos. Leyes que son justas, según el criterio de quien goce poder aplicarlas, pero a veces son injustas por la falta de conocimientos por parte de quien las aplica y quien las acata, la ignorancia es el peor defecto de los ciudadanos en cuanto a sus derechos y deberes.



POR: SILVIA FLOR LOPEZ VIEYRA
MI LADY DE LA CRUZ REYES
KARINA BECERRIL ANGELES
YVETTE VEGA LINARES




































Los procesos

1 comentario:

  1. Bien, pero faltó compartir dónde se puede ver el documental. Una opción es http://www.cinetube.es/documentales/social/mi-vida-dentro/espanol-megavideo-40240.html

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