El hombre ha declarado que tiene derechos pero te has preguntado ¿qué características debe tener dicho individuo para ejercer sus derechos de forma óptima?
Este escrito intenta reflejar el tipo de hombre que idealiza la Declaración Universal de Derechos Humanos, puesto que no cualquier persona podría ejercer sus derechos en determinados espacios, puesto que todo se sujetaba a su respectivo sistema jurídico. Así pues esta declaración trata de hacer validos universalmente los derechos que se manifiestan en ella. Para entender lo anterior es fundamental conocer las características que deberá tener el hombre para que esta sea aplicable teniendo en cuenta que todas las sociedades son diferentes, es necesario que estas tengan una parte de homogeneidad con respecto a sus sistemas jurídicos. Este hombre se idealiza tan perfecto que tendría que ser un modelo mecánico hecho en serie.
La descripción del hombre en esta declaración es un individuo con la capacidad de vivir armónicamente en sociedad, cooperando para que la sociedad donde se vive sea prospera y fructífera, alguien que tenga valores morales que sean gestados en la familia y que se ponen en practica en la sociedad, un hombre que se expresa pacíficamente y que no puede salirse de la estructura social, económica y política en la que se desarrolla, un ser verdaderamente virtuoso, el tipo de hombre que busca es cuasi perfecto pues su relación con los demás se basa en respeto a los derechos de sus iguales alcanzando la fraternidad.
Con esto podemos concluir que los distintos documentos que aluden a los derechos humanos nos presentan un recetario para el buen funcionamiento de la sociedad y garantizar la optima convivencia entre los individuos.
Pero estas lineas no tiene la razón absoluta y dejamos a consideración del lector su propio análisis e interpretación del tipo de hombre y sociedad que describe la Declaración Universal de Derechos Humanos.
por: Marisol Romero Reyes
Ilse Ibeth Díaz Ramírez
No consideraron mucho a los lectores, porque esas letras negras son prácticamente ilegibles. Es muy buena reflexión, pero ¡cámbienle el color!
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